Pongo a prueba el Scooter Xiaomi en Valencia

¡Menuda locura está provocando esto de los patinetes!

No dejo de escuchar que si es peligroso, que si va muy rápido, que si provocan muchos sustos… Pero, en esta vida, hay que probar las cosas para conocerlas así que me he puesto a ello. ¿Queréis que os cuente mi experiencia con el scooter Xiaomi?

Mi experiencia con el patinete Xiaomi

Hoy en día, los niños manejan infinitamente mejor que nosotros todo aquello que lleva dos ruedas (o toda tecnología punta, en general). Hace un tiempo me intenté subir al hoverboard de mi sobrino pequeño y mejor no cuento lo que me pasó. Pero aún así me lancé me compré el Scooter Xiaomi M365 (¡y sigo viva!). Y es que puedo afirmar que pese a ser baratos, estos “reyes del carril”, no son aptos para todos los públicos.

Cuando montas en uno de ellos tienes que tener los cinco sentidos puestos: en el carril, en las señales, en en el abuelo que va con su nieto cruzando, en el chico que se cruza por tu carril hablando (muy concentrado en lo suyo) por teléfono, en la chica que tienes delante montada en su bici y que, además, le da por parar en seco sin pensar que detrás de ella vas tú tan tranquila con las melenas al viento… En todo esto hay que estar al loro, básicamente porque todo eso me ha pasado, sí. Por favor, guardad siempre distancia de seguridad, ¡siempre! .

Pero el patinete aporta más que resta, en todos los sentidos. Con ellos vas súper ligera, no pesan y te permiten llegar muy cómoda y rápidamente a los sitios. Cuando te das cuenta has llegado a tu destino diez minutos antes de tu hora. ¡Una maravilla oye!

El modo más seguro: Modo ECO

Para los escépticos, si aún creéis que esto del patín puede ser un peligro, no os preocupéis que Xiaomi piensa en todo: estoy hablando del modo ECO. Para activarlo pulsa dos veces al botón y el led de la pantalla se iluminará. Con esta modalidad podrás ir a una velocidad constante (ni muy rápido, ni muy despacio). Irás a la velocidad justa para disfrutar del paisaje. 

Personalmente, me han dado las doce volviendo a casa y, oye, es mucho mas cómodo que coger un taxi. Eso sí, esta vez sólo dándole un clic al mismo botón y…¡ya tienes la luz encendida para poder brillar durante el camino como una estrella! (No olvides poner la luz de noche, anda, que todos queremos verte deslumbrar con todo tu arte).

Úsalo y cárgalo donde quieras.

Otra de las cosas que molan del “cacharrito” es la comodidad de llevarlo a algún sitio cerrado: tu trabajo, el dentista, a casa de tu madre para llevarle la ropa sucia (así en un momentito rapidito). Es sencillo: lo pliegas y te olvidas. Además, seguro que si tomas prestado un poquito de electricidad y lo pones a cargar no pasa nada (el cargador es como el de tu portátil por lo que es fácil poder llevarlo a donde quieras).

De todas formas, no te preocupes que la batería dura para rato y, encima, seamos realistas, Valencia es bonita, pequeña y casi sin lluvias, adjetivos que se complementan estupendamente con estos patinetes.

“Pero, oye Pati, seguro que no puedes usarlo para todo, ¿y si lo llevo de compras?” A ver, obviamente no siempre vamos a sitios familiares (donde despreocuparte por completo de él), hay veces que el deber te llama, ¿no es así? El café pendiente con tu mejor amiga, irte a comprar al centro el modelito para la cena del Sábado, etc. Deberes que tiene una en la vida.

Pues tranquila, tranquilo, tranquiles, te lo llevas también. Te prometo que es facilísimo de plegar, un click y listo. ¿Qué pesa un poco? No hay mal que por bien no venga, ese día ya tienes el gimnasio hecho, y ya está.

¿La mejor ruta? La que tú te marques

Yo siempre he sido de ir andando o en taxi, por que no controlaba mucho los carriles bici para llegar a mi destino. Ahora uso la app de Google Maps junto con el patín para usarlo en Valencia y… confieso que podría llegar al fin del mundo. Por supuesto, descubrirás una cantidad de calles nuevas por donde ir como me ha pasado a mí. Es un free tour súper free.

¿Qué precauciones debería tener?

Para mi, hay dos advertencias cruciales:

En primer lugar, NO escuchéis música mientras lo usáis. Sé que es tentador, y que no hay nada como ponerte tu canción favorita montar en el patinete y sentir que te comes el mundo, pero lo único que te puedes comer es una farola o una multa del señor policía. La realidad es así.

La segunda advertencia es: te recomiendo ir por el carril bici, es lo más sensato. Una vez vayas en marcha, no te cueles por calles sin carril, nunca sabes quién te puede aparecer, y la verdad, llevarse por delante a un desconocido con el patinete no queda nada bonito.

¿Algo más de purpurina para finalizar, Pati?

¡Pues sí! Los amantes de los patinetes eléctricos estamos como en una alfombra roja constante, rodeados de focos y ojos que nos vigilan de cerca, así que yo creo que es hora de demostrar que podemos brillar y correr sin ocasionar sustos ni miedo, que sólo somos «personitas» que confían en un mundo más ECO y por qué no, en un transporte gratis y ¡súper accesible para todos! ¿Cómo no te puede encantar el patinete? Si no tienes uno ¡ya tardas!

Espero haberos despertado el gusanillo de tener uno, porque merecen la pena. No dudéis en acercaros a tienda a por uno, te ayudamos en todo, te informamos hasta de la última coma (te enseñamos hasta a montarlo). Así que, que vivan “Los Reyes Del Carril” y siempre con cuidado por Dios, que somos doctores, pero ¡por ahora solo de móviles!